jueves, 29 de mayo de 2008

El aprendizaje significativo y el uso del Internet


Grupo de investigación: Comunicación y Educación

Ambito de Análisis: Educación para la Comunicación

Tema: El aprendizaje significativo y el uso del Internet

Autores: Mtro. César Sánchez Olavarría

L.C.C. Luz Edith Jaramillo Ramírez

Institución: Universidad del Altiplano (Tlaxcala)

Resumen.

El presente ensayo identificó a partir de la pregunta; ¿Cuál es el uso que hacen los estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Altiplano del Internet?, que el uso que le dan al mismo se centra en “bajar” información, para posteriormente “cortar y pegar” la información obtenida y así cumplir con los trabajos que les son solicitados en las asignaturas que cursan; o bien, para establecer contacto a través del correo electrónico o el messenger con jóvenes de su edad, es decir, básicamente su uso es limitado y se centra en el entretenimiento.

Ante esta situación, a un nivel teórico se pretende responder al siguiente planteamiento: ¿Cuál es el modelo de aprendizaje más pertinente para fomentar el uso formativo del internet?, ¿Cuáles son las condiciones que se deben establecer en el aula para fomentar y estimular el uso sistemático del Internet, de tal forma que se constituya en un medio eficaz para su formación? ¿Cómo darle un uso pedagógico a este medio de comunicación?.

El presente trabajo sólo busca identificar, a nivel teórico, el modelo de aprendizaje más adecuado, para posteriormente desarrollar un proyecto de intervención que permita gradualmente modificar la práctica del uso del Internet de los alumnos de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Altiplano.

El aprendizaje significativo y el uso del Internet.

El valor del Internet en la educación es innegable, más la incorporación del mismo, por sí solo, no es garantía de un aprendizaje significativo.

Jorge A. Gálvez Choy

En la actualidad, a través del Internet, los alumnos disponen de una gran cantidad de información que hace posible que el alumno responda con rapidez a los trabajos y tareas solicitadas por los docentes en las diferentes asignaturas. Aun cuando para muchos la inmediatez de este medio es un ejemplo claro de las bondades que ofrece y que mejoran el proceso enseñanza-aprendizaje, para muchos otros, esto es sinónimo de falta de iniciativa, de creatividad, de criticidad y de un aprendizaje significativo.

Es necesario considerar al Internet como un medio alternativo que apoya el trabajo docente y que su uso no sustituye la importante labor del docente en la construcción del andamiaje del aprendizaje del alumno.

Generalmente los docentes en la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Altiplano, y por el perfil de sus estudiantes, alientan a los alumnos a hacer uso de todos los medios de comunicación para allegarse de información, pero generalmente los alumnos utilizan al Internet como el único medio de búsqueda de información, así mismo lo consideran como el medio más confiable y sus resultados como irrefutables, pues piensan que todo lo publicado es veraz y arbitrado.

Por otra parte, los estudiantes se limitan a copiar y pegar textos, sin antes realizar una lectura previa, analítica y crítica de los mismos, que le permitan reflexionar y aprender. No sin tomar en cuenta, que los jóvenes consultan el Internet de manera general y toman las primeras páginas (direcciones) que aparecen y olvidan utilizar búsquedas avanzadas y especializadas en páginas serias y confiables.

Lo más grave es cuando el docente carente de iniciativa, capacitación y de conocimientos en el uso del Internet, da por hecho que los trabajos entregados por sus alumnos son siempre propios y no, como sucede a menudo, un plagio.

Ahora bien, como docentes ¿Cuál es el modelo de aprendizaje más pertinente para fomentar el uso formativo del internet?, ¿Cuáles son las condiciones que se deben establecer en el aula para fomentar y estimular el uso sistemático del Internet, de tal forma que se constituya en un medio eficaz para su formación? ¿Cómo darle un uso pedagógico a este medio de comunicación?.

A lo largo del tiempo se han desarrollado diversas corrientes que buscan explicar en qué consiste el proceso enseñanza aprendizaje desde la educación tradicional en el siglo XVIII donde lo que importaba era la enseñanza y donde el profesor era el único que sabía; pasando por el conductismo en el siglo XX, en el cual los productos del aprendizaje son lo importante y no los procesos; hasta llegar al constructivismo que hoy en día se encuentra en boga.

La concepción constructivista es la asociación de los conocimientos previos producidos a partir de la experiencia del estudiante con la nueva información producida por medio de actividades intencionales planificadas por el docente, en las cuales el alumno participa activamente en su proceso de aprendizaje y donde no tiene lugar la concepción del estudiante pasivo. Así pues, el presente ensayo propone al Constructivismo como el modelo de aprendizaje más pertinente para fomentar el uso formativo del Internet, estableciendo las condiciones que deben existir en el aula para fomentar y estimular el uso sistemático del mismo, de tal forma que se constituya en un medio eficaz para su formación y darle así un uso pedagógico a este medio de comunicación.

En esta corriente, el papel del docente tiene que ver con la construcción del andamiaje del aprendizaje del alumno, que inicia con el rol de guía, posteriormente con el rol de coacheo y, finalmente, con el rol del aprendizaje autónomo. En el primero, el docente busca evitar una falta de vinculación entre los contenidos nuevos y los conocimientos previos, es decir, que la adquisición se dé por recepción con la simple presentación de contenidos donde los alumnos no se esfuerzan por aprender, sino por repetir los contenidos. Aquí los estudiantes repiten como “pericos”, no piensan y no procesan la información, lo que da como resultado un aprendizaje no motivado muy cercano a lo arbitrario, el cual no tiene una razón de ser. En el segundo rol, la adquisición se presenta por descubrimiento donde se infiere a partir de ejemplos proporcionados por el docente o experiencias previas del alumnado, lo que hace que el alumno se involucre de manera activa y motivada en su propio proceso de aprendizaje bajo la supervisón del profesor guía, el cual participa cada vez menos en la construcción de dicho proceso. Por último, el rol del aprendizaje autónomo consiste en el procesamiento crítico de la información y la aplicación de la misma en la solución de diferentes problemáticas que permitan paulatinamente la adquisición de la autonomía, es decir, de aprender a aprender como lo sostiene Jacques Delors.

Díaz (1998: 114) menciona que

aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar en la forma en que se aprende y actuar en consecuencia, autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones.

Ausubel (1976) menciona que el aprendizaje significativo se contrapone al aprendizaje memorístico, ya que aquel se lleva a cabo cuando lo que se trata de aprender es relacionado de forma sustantiva y no arbitraria con lo que ya conoce el alumno, es decir, con aspectos relevantes y preexistentes de su estructura cognitiva llamados conocimientos previos. En tanto que en el memorístico, por el contrario, sólo se presentan asociaciones arbitrarias con la estructura cognitiva del que aprende, por lo que el nuevo conocimiento no tiene de donde aprehenderse y al ser utilizado de manera no significativa se olvida fácilmente.

Los conocimientos previos tienen una gran importancia en esta concepción teórica y es tarea del docente-guía determinar cuáles son dichos conocimientos para tomarlos como punto de partida en el aprendizaje de los nuevos contenidos. La estructura cognitiva del alumno es el ancla que sostiene la nueva información, por lo que no se puede presuponer, sino que se debe determinar a partir de un diagnóstico e iniciar considerando las debilidades del grupo para que se vuelvan fortalezas y se tenga un anclaje más firme.

Es a partir de los conocimientos previos como el estudiante puede lograr un aprendizaje significativo logrando establecer una fuerte relación entre lo que ya sabía y lo nuevo. Está claro que en la consecución de esta relación el docente juega un papel importante ya que empieza como guía y paulatinamente lo va soltando hasta lograr que se convierta en autodidacta, tarea nada fácil, incluso en el nivel superior, dadas las deficiencias con las que llega el alumnado, no obstante, se deben implementar estrategias que permitan el descubrimiento de nuevo conocimiento.

Para corregir algunas de las deficiencias con las que llegan los estudiantes a la universidad, Díaz (1998: 122-123) menciona que Beltrán propone una clasificación exhaustiva de habilidades cognitivas para que el estudiante logre un estudio efectivo en la escuela:

Habilidades de búsqueda de información

Habilidades de asimilación y retención de información

Habilidades organizativas

Habilidades inventivas y creativas

Habilidades analíticas

Habilidades de toma de decisiones

Habilidades de comunicación

Habilidades sociales

Habilidades metacognitivas y reguladoras

Posteriormente, es necesario desarrollar una serie de estrategias que permitan que el educando aprenda. De ahí que Díaz, Castañeda, Lule (1986) y Hernández (1991) sostengan que “una estrategia de aprendizaje es un procedimiento (conjunto de pasos o habilidades) que un alumno adquiere o emplea de forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y demandas académicas”, lo cual promueve al estudiante como un individuo activo que observa, cuestiona, critica, ejecuta procesos, pide opiniones y compara con lo que él piensa. La puesta en práctica de tales estrategias de aprendizaje requiere de un docente que promueva el aprendizaje más que la enseñanza, que cree un ambiente de participación, respeto, reciprocidad y motivación, además de ser un promotor del desarrollo integral y autónomo del individuo y que planifica partiendo de las necesidades de los estudiantes.

Sin embargo, es necesario que el docente utilice estrategias de enseñanza que faciliten el aprendizaje como resúmenes, esquemas, cuestionamientos replanteados, mapas conceptuales, reportes de lectura, solución de problemas, analogías, preguntas durante la clase, cuadros sinópticos, etc., que son procedimientos flexibles y adaptables a distintas circunstancias, sin olvidar la utilización de los conocimientos previos del educando que sirven para conocer lo que saben los alumnos y sirven como base para promover nuevos aprendizajes.

Ausubel (1976) sostiene que la adquisición de nuevos conceptos se da a través de la ‘asimilación’ donde se capta y se organiza la información recién integrada con la que ya se contaba, en tanto que se aprende por medio de la ‘acomodación’ que es cuando cambia la manera de ver el mundo del individuo, cuando le cae el “veinte” con la ayuda del procesamiento de la información nueva adquirida y los conocimientos previos.

En esta teoría es el propio individuo quien genera y construye su aprendizaje significativo, en el cual relaciona un nuevo conocimiento o información con su propia estructura cognitiva de forma no arbitraria y sustantiva o no literal. Ausubel menciona que el aprendizaje del alumno depende de los conocimientos previos, es decir, la acumulación de conocimiento obtenido por medio de experiencias de aprendizaje previas y su relación con la nueva información. Dicha relación se produce a partir de aspectos relevantes como la presencia de ideas, conceptos o proposiciones significativas en la mente del educando, por lo que los nuevos contenidos adquieren significado en la “acomodación” de la estructura cognitiva que produce un conocimiento más diferenciado, elaborado y estable, puesto que el ser humano es quien construye el conocimiento.

Para que se produzca aprendizaje significativo se debe poner énfasis en la capacidad de reorganizar los datos ya obtenidos de manera que permitan descubrimientos nuevos, lo cual se llama aprendizaje por descubrimiento, para lo cual se requiere la presentación de material potencialmente significativo, esto es, que el material tenga significado lógico, que sea potencialmente relacionable con la estructura cognitiva del educando para que existan ideas de anclaje que permitan la interacción con el material nuevo que se presenta.

Pero, también, no se debe olvidar que el papel de las emociones y el medio afectivo juegan un papel no menos importante en la construcción del conocimiento, aunque en la educación superior la motivación es cada vez más personal, más intrínseca, la cual se fortalece conforme avance en los estudios y lo llevará a ser un profesional exitoso o simplemente un profesional. Es en la educación superior donde la motivación extrínseca disminuye su valor como factor para lograr el aprendizaje puesto que el aprendizaje significativo depende e gran medida del alumno más que del profesor, aunque el profesor sea un guía importante para lograrlo más rápidamente y mejor fundamentado.

Ahora bien, basándonos en lo anterior, cómo darle un uso pedagógico al Internet:

1.- El docente debe generar no sólo trabajos de búsqueda de información que permitan el “copiar y pegar”, sino trabajos que aun cuando la información sólo sea “bajada” de Internet, el alumno tenga que leer y reflexionar, como se comentó en líneas arriba, es necesario que el docente utilice estrategias de enseñanza que faciliten el aprendizaje como resúmenes, esquemas, cuestionamientos replanteados, mapas conceptuales, reportes de lectura, solución de problemas, analogías, preguntas durante la clase, cuadros sinópticos, etc. Es decir, involucrar activamente al estudiante en su proceso de aprendizaje y evitar, a toda costa, que continúen con el viejo esquema del alumno pasivo que sólo recibe información.

2.- Es necesario que el docente fomente las habilidades creativas del estudiante de Ciencias de la Comunicación, que le permitan allegarse de información, aun cuando ésta sea de Internet, pero que los hagan ágiles de mente y palabra para poder desarrollarse como futuros reporteros, corresponsales, comunicadores sociales, publicistas, comentaristas, locutores, etc., planteando situaciones reales en la elaboración de programas de discusión, tanto de radio como de televisión, donde se considere como punto central una temática obtenida de la red que haga que los educandos procesen la información obtenida.

3.- El alumno considera al Internet como el único medio de búsqueda de información para la presentación de labores escolares, pues bien puede ser así, pero manejándolo como en un trabajo de investigación serio, con una buena metodología; es decir, deberán indicar los estudiantes las páginas consultadas, ya sean de asociaciones, revistas, periódicos, libros, ponencias, etc. Para posteriormente leer las diferentes informaciones y seleccionar las mejores alternativas que merezcan estar dentro del trabajo en cuestión según su criterio.

4.- Por el perfil de los estudiantes de Comunicación y el uso ilimitado que hacen del Internet, olvidan otras tecnologías como son el radio y la televisión. Así pues, deberán acudir a este medio para escuchar y ver programas de radio y televisión, una y otra vez y hacer críticas de los mismos, proponiendo nuevas formas de periodismo en la “Era digital”. De esta manera anclar el nuevo conocimiento con lo visto en el aula, lo que traería como consecuencia que el aprendizaje sea significativo al encontrar el alumno una fuerte vinculación entre la teoría y la práctica.

5.- Comprobado está el uso desmedido que los alumnos hacen del You Tube y las horas que dedican a esta página para ver videos. Acerquémonos y apoyémonos como docentes a esta página y hagamos que los alumnos la vean no sólo como un medio de diversión sino de una manera crítica, y reflexiva analicen los contenidos de los videos y puedan generar una opinión de los mismos. Así mismo, invitarlos a “subir” videos con contenidos críticos como parte de las actividades de aprendizaje de una materia y “medir” mediante el número de visitas su poder de persuasión.

6.- Derivado del punto anterior, también se puede hacer uso a través de la creación de blogs y del tan popular Hi-5, para que los alumnos puedan manejar contenidos interesantes en la red, para compartir información real, crítica, reflexiva y orientada a su campo de estudio.

7.- Es necesario plantear tareas abiertas, como ensayos, basándose en las técnicas metodológicas o en estándares internacionales, como el de la American Psychological Association (APA), lo que permite que el estudiante se acostumbre a trabajar con el rigor científico de altura que es práctica común en los círculos de investigación. Este hecho permitirá un mejor desenvolvimiento en su trayectoria académica y profesional.

8.- La utilización del Chat, deberá ser no sólo con fines de diversión o juego, sino para poder establecer debates en línea, trabajo que deberá ser provocado por el docente a través de un tema de discusión.

Finalmente, cabe recalcar que la gran mayoría de los estudiantes creen que por el hecho de estar en Internet, toda la información encontrada es válida, aunque igual se piensa de otros medios. Es cierto, existen muy buenas referencias en Internet con sólido respaldo académico y metodológico, pero también existen páginas que son simple palabrería

Por esto, es necesario estimular al estudiante a buscar toda la información posible y confrontar posturas, de modo que se pueda llegar a un aprendizaje significativo, a una posición propia a partir del análisis de los documentos encontrados.

Conclusiones.

- El aprendizaje se debe centrar en el alumno a partir de sus conocimientos previos.

- El docente debe dominar el uso de Internet y de cualquier medio para encauzar correctamente al alumno y no que el alumno conozca mejor el medio.

- El docente debe involucrar activamente a los estudiantes por medio de estrategias pensadas en el aprendizaje de los mismos.

- Se debe involucrar al alumno en la producción del conocimiento y no sólo en la repetición del mismo como sucede con los trabajos “bajados” de Internet.

- La utilización de Internet, y cualquier otro medio, sólo debe ser el pretexto que provoque una situación de aprendizaje donde el alumno analice, critique y produzca nuevo conocimiento.

Bibliografía

Díaz Barriga, Frida y Hernández Rojas Gerardo (1998) Estrategias docentes para el aprendizaje significativo, una interpretación constructivista. México. McGrawHill.

Hernández Rojas, Gerardo (1998) Paradigmas en psicología de la educación. México. Paidós.

Gimeno Sacristán, José y Ángel I. Pérez Gómez (1993) Comprender y transformar la enseñanza. Madrid. Morata.

López Calva, Martín (2000) Planeación y evaluación del proceso enseñanza-aprendizaje. México, Trillas.

Mansur Kuri, Miguel (1985) El arte de educar. Boletín DINAC no. 33 (serie negra) México. Universidad Iberoamericana.

Morin, Edgar (2001) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. México. Librería del correo de la UNESCO.

Rugarcía Torres, Armando. (1999) Hacia el mejoramiento de la educación universitaria. México, Trillas.

Currículum Vitae

Mtro. César Sánchez Olavarría

Maestro en educación en 2006 y licenciado en Lingüística Aplicada por la UAT. Imparte las cátedras de proyecto de investigación, lingüística y semiótica en la Universidad del Altiplano. Ha dirigido trabajos de tesis en el área de CICOM y es coautor del manual para elaboración de trabajos de investigación de la misma universidad. Ha dirigido, entre muchos otros talleres: elaboración de proyectos, planeación y comunicación educativa. Ha participado como ponente el II encuentro nacional de investigación educativa en 2005.E-mail. Cesar_ari@hotmail.com.mx . Tel. 01 246 46 2 70 80, 46 2 14 59 Ext. 108

L.C.C. Luz Edith Jaramillo Ramírez

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UDA y Maestrante en Administración Educativa por la UAT. Coordinadora Académica de las Licenciaturas en Ciencias de la Comunicación y Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad del Altiplano (UDA). Docente de las Licenciaturas en Ciencias de la Comunicación y Diseño Gráfico. Ha trabajado en los medios de comunicación desde 1992, así como en áreas de Comunicación Social de diferentes instituciones y organizaciones. Ingresó al PE de CICOM de la UDA al CONEICC, del cual es representante institucional al igual que de ENCUADRE. Participó como jurado de trabajos recepcionales convocado por el CONEICC en 2007. Ha dirigido trabajos de tesis en el área de Ciencias de la Comunicación y Diseño Gráfico desde 2003, es coautora del manual para elaboración de trabajos de investigación de la misma universidad y es Coordinadora Editorial de la revista institucional NosOtros. E-mail. lucero_jaramillo@hotmail.com . Tel. 01 246 46 2 70 80, 46 2 14 59 Ext. 108

1 comentario:

La Nus dijo...

Hola me complace ver que le trabajo del profesor Cesar Sanchez ha sido fructifero, y tambien puedo presumir que Sr. es muy buen maestro, él me impartio clases en la UAT mis mas sinceras felicitaciones por su trabajo!